El Comandante Tamarindo

Era aun tarde soleada con pequeñas señas de nubes grises, amenazando con llover en un par de horas más.

Habíamos salido de clase de Ensamblador , para tomar la siguiente clase, y mientras tanto esperábamos sentados en las escaleras del edificio donde siempre acostumbramos el cigarro y las platicas amenas, cuando de pronto hizo su aparición el comandante tamarindo, e interrumpiendo la plática de payo y de xotic, empezó a contar sus pato aventuras policíacas, con todo y códigos para que vean que no era mentira lo que contaba.

Nuestro temerario comandante hizo gala de sus habilidades y técnicas aprendidas en la policía contando con exactitud como les daba su merecido a los enemigos de la sociedad y amantes de lo ajeno.

Todo parecía como si contara una serie policíaca de canal 5.

Pero lo que jamás nos imaginamos fue una historia que a muchos les causo gracia y otros mas un poco impávidos por la historia que empezaré a transcribir según lo contado.

Era una de esas tardes tranquilas según el comandante, cuando de repente vio a una mujer que según el estaban infringiendo la ley de alguna manera, de repente se decidió a interceptar al individuo, cortándole el paso con su moto, y viendo que era no era ala chica que suponía.
por que la voz y ciertos aspecto de su fisonomía delataban que era un gay,fue entonces cuando decidió extorsionarlo, porque no estaba en sus cinco sentidos ese o esa traunsente si se le puede llamar así. Pero este infractor de la ley no tenía dinero, así que le dijo que fueran a dar una vuelta en su moto para ver que solucionaban.

Claro esta que se fueron alo oscurito y el comandante le pidio los mamuts, supongo que el puto fue ala tienda mas cercana para comprar la galleta con chocolate que se le antojaba al comandante y asi presto sus servicios al cuerpo policíaco segun contado por el comandante tamarindo y asi termina la historia.

Y desde eso el Comandante Vigila sigilosamente a los que infringen la ley.

La Moraleja de esto es: que el que la debe la paga